¿Cómo te sientes?

-¿No odias sentirte así?
-¿Cómo?
-Así... tú sabes como...
-No. No lo sé, pero supongo que no lo odio.
-Entiendo. No, la verdad no te entiendo. Llevas más de un mes sintiéndote así, de una manera que odias y que te destruye y hace daño a los que están contigo. Creo que deberías dejar de sentirte así antes de hacer algo de lo que te arrepientas eternamente.
-¿Qué insinúas?
-Nada.
-Mientes.
-Tú lo sabes. No puedo... bueno, sí puedo pero es difícil.
-...
-Bueh... cuéntame ¿qué tal va este día?
-Ummm... no sé, creo que bien.
-¿Por qué es tan difícil comunicarse contigo?
-¿Qué se yo? ¿Crees que no me pregunto lo mismo? Además, realmente no sé que tal va este día porque la respuesta puede estar errónea según ciertos puntos de vista (podría decir que va bien y luego darme cuenta que mentí). ¿Por qué soy así? He notado que después de cierto tiempo, luego de haberme mudado, me deprimo más seguido y de manera más profunda.
-Oye, esa es una buena pregunta. ¿Por qué eres así?
-Tengo las manos frías.
-Yo me siento triste.
-Estoy lleno de mucha ansiedad. No he podido dormir bien en semanas ¿qué tanto haces que no me dejas dormir?
-Es un secreto. Sí te lo digo podría ponerte en peligro y no queremos eso ¿cierto?
-Bah, ya a esta altura me da igual el peligro.
-Uy. Habló el señor que le tiene miedo a escaparse de casa y perderse sin ser encontrado.
-Déjame. La verdad a veces no eres de mucha ayuda.
-Créeme, yo quisiera dejarte. Ser libre... pero estamos atados. Condenados a coexistir y a morir juntos (ciertas condiciones aplican). No te odio. Te amo... sea lo que sea que signifique eso. Eres lo único que conozco de pies a cabeza, lo único que me entiende y con quién puedo hablar sin temor a ser juzgado o atacado. De verdad estoy muy agradecido de ser tu compañero...
-...aunque nos hagamos daño a veces. Lo sé. ¿Sabes? me gusta esa conexión que tenemos ¿has notado que la mayoría de las veces ni siquiera necesito hablar para hacerte saber lo que quiero que sepa?
-Sí, sí, justo te iba a decir que me pasa lo mismo. Pero ¿sabes qué sería mejor?
-No... sí, ya lo sé (¿Ves? otra vez pude saber que dirás antes de que lo dijeras). Y sí, eso sería genial. Yo creo que en algún momento ocurrirá. Solo debemos esforzarnos más...
-...o tal vez menos.
-Ummm... bueh... lo que sea. De verdad quisiera eso. Nos haría mucho bien.
-Bueh... ¿te sientes mejor?
-¿Tengo que responder la pregunta?
-La verdad no. Yo sé tus respuestas antes de que tu sepas mi preguntas.
-Gracias.
-De nada.

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