23-N (Votar es lo nuestro)

Bueh… de nuevo a elecciones. A ver, a mis 21 (ya casi 22) años de edad, esta será (Dios mediante, claro está) la tercera vez que me calo una cola bajo un buen solazo para ver quien se va a encargar de destruir un poco más a este país. Sé que este comentario suena un poco “imperialista” para los Chavistas (puesto que, según varios de ellos, estoy insinuando que sus candidatos son quienes van a dañar a Venezuela, próximamente) o por el contrario, tal vez te parezca muy… ummm… bueh, no sé como catalogarían los opositores mis palabras, pero en fin, lo que quiero decir es, que como siempre, no va a pasar nada de otro mundo. Otra vez tengo que aguantar los rumores de un supuesto magnicidio, o que el CNE (Consejo Nacional Electoral) va a hacer trampa con los votos, blah, blah, blah…aunque al final todo quedará como simples rumores, como otra buena terapia de psicoterror para que quede demostrado (una vez más) que somos felices en nuestra muy buena, bella, preciosa y (tal vez hasta) perfecta ignorancia.

Fíjate, yo debo ser participe de un proceso democrático, que a nuestro parecer (el que calla otorga) es simplemente perfecto, en el cual se debe elegir al próximo gobernador del estado Miranda (esto en mi caso, los de otros estados elegirán a los suyos) y al alcalde del municipio Eulalia Buroz de la parroquia Mamporal (mi pueblito, ni loco voto en Guarenas). No tengo la menor idea de por quien votar para el cargo de gobernador. De un lado tengo a Diosdado Cabello (candidato del oficialismo, es el gobernador actual. Realmente no sé si haya hecho algo de otro mundo por este estado puesto que justo ahora que está terminando su periodo, es que por fin veo movimiento en la construcción/reparación de las cosas a las que les haga falta, es en serio, al igual que los pasados gobernadores, este esperó justo el final de su turno al mando para hacer milagros…) del otro lado tengo Capriles Radonski (por la oposición), el es o fue el alcalde de Baruta (allá en Caracas), no tengo la menor idea de qué carrizo hizo por ese municipio pero sus cuñas políticas tienen estilo y eso siempre convence. ¡Ah! Y para agregar un poco de dificultad tengo que acotar que soy becado de FundAyacucho (una beca que da el gobierno) y como con todos los rumores que hay no sé si el voto sea secreto, me da cosita votar por alguien de la oposición y que en un futuro me fichen por eso…

Luego me toca elegir al alcalde del municipio Eulalia Buroz, ese voto es fijo porque mi tía es candidata y “el que le pega a su familia se arruina” así que… solo espero que luego no me haga quedar mal metiendo la pata como sus predecesores.

A ver… no sé si se entiende bien lo que trato de decir, pero bueh: desde un tiempo para acá (tal vez desde siempre) las elecciones no son exactamente para seleccionar a quien (se presume) mejorará este país sino para determinar qué partido tiene más poder. Para ello pongo de ejemplo mi dilema “gobernativo”. En realidad ninguno de los dos me llama mucho la atención, pero sé que me conviene más votar por Diosdado y no es precisamente porque vaya mejorar algo en Miranda sino porque no soy tan “bobo” (todos dicen que no son “bobos”) para tirarle al gobierno y que después me quiten mi beca, o cosas peores. Igual en la elección de alcaldes: no conozco a ninguno, y pa’ no andar tirando flechas, me voy por mi tía y ya… ¿No es una nota? Y bueh… no imagino a los que trabajan para el gobierno…

¡Aaah! (Suspiro) Venezuela, ahora es de todos… recuerda: “La fuerza del cambio eres tú” (Capriles Randonski) “Patria, socialismo o muerte… ¡Venceremos!” (Hugo Chavez Frías).

PD: La idea es VOTAR no BOTAR… (¿Será que alguien entiende eso?)

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