Misión Hijos de Venezuela (y lo mal que es la educación sexual del venezolano promedio)

Hoy, lunes 12 de diciembre de 2011, el presidente de mi hermoso país encadenó (una vez más) para hablar sobre otra misión social. Esta vez, la misión es para las mujeres embarazadas las cuales serán beneficiadas con una beca de BsF 400 y… en fin, lo que me pareció interesante y peculiar fue la situación de las mujeres que eran entrevistadas. Todas eran jóvenes, pocas tenían casa y/o trabajo pero ya tenían de uno a cuatro chamaquitos, incluso hubo una menor de 13 años que también estaba encinta y vivía “arrimada” en la casa de la suegra de su padrastro.

Bueh… es chimbo que el gobierno (el presidente pues), en vez de realizar una misión para enseñar a su pueblo a controlar la lívido (porque es difícil contenerse, no lo niego) o a tener sexo con protección, en fin, generar una buena y útil conciencia sexual, cree una misión que alcahuetee a los que tienen hijos por tener, esos que metieron la pata y no aprendieron sino que repiten una y otra y otra y otra vez la paridera y todavía andan sin estudios, trabajo, cerebro…

En este país no se nos enseña educación sexual, sí se nos habla de los genitales, gónadas y esos términos biológicos a los que nadie les para porque están más pendientes de los dibujos representativos; pero nunca se toca el tema ese que tiene que ver con tener una buena salud sexual, de lo importante que es protegerse o saber que no todo el tiempo y no con cualquiera hay que “tirar”, “coger”, “puyar”, “singar”, en fin, se nos enseña lo vulgar: desde niños ya los chamos dicen palabras como “cuca”, “totona”, “cuchara”… (para referirse a la vagina) o “güevo”, “paloma” “machete”… (para referirse al pene) en su habla cotidiana y lo peor es que asocian (según mi análisis) esas palabras con lo que representan (sea el pene o la vagina) y como esas palabras son usadas en frases de doble sentido o incluso en oraciones directas para comunicarse con sus amiguitos, pues… <- espero que uses tu mente para completar este párrafo.

No estoy en contra de ayudar económicamente a esas futuras madres pero hay que tener en cuenta que es mejor dejarle una enseñanza porque si por parir me van a dar dinero pues… yo quiero tres.

¡Ah! antes de que lo olvide: Para variar, la mayoría de las mujeres estaban sin pareja, es decir, les toca parir solas. De eso hay que dar las gracias (también) a los medios de comunicación masivos que en su programación incluyen todo tipo de formas de irrespeto a la integridad psicológica y social desde temprano hasta la noche.

PD: Venezuela, un país donde sus habitantes se autocatalogan de vivos y pilas (por saber aprovecharse de la inocencia de otros) pero que no son más que incultos e ignorantes, sin embargo, como todo buen venezolano promedio ¡me siento orgulloso de serlo! ¿y qué?

PD2: La expresión “¡me siento orgulloso de serlo!” es de doble sentido. Espero que la capten y no, no es sarcasmo.

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